Este libro es una reconstrucción de las condiciones etnohistóricas de la formación del culto religioso más importante del norte de los Andes peruanos; el Cristo Señor de la Soledad y del Señor de Mayo en Huaraz. Se trata del primer estudio etnológico de este santuario. La autora estudia, describe y presenta a la figura central de dicho culto; el Señor de la Soledad, y analiza el desarrollo, a lo largo de 500 años, de la relación entre esta versión de Cristo y sus fieles, quienes pertenecen a diversos grupos sociales que lo reconocen como a su Dios, habiéndolo convertido en el eje de su identidad cultural y en el ser principal de toda su cosmovisión religiosa.